Los océanos se ahogan en plástico y nuestro mar Cantábrico no es una excepción. La basura marina se convierte en microplásticos que entran a formar parte de la cadena trófica y es una amenaza para la flora, la fauna y los seres humanos.
En este sentido, el proyecto La costera del Plastifish, ideado por la asociación sin ánimo de lucro ITSAS GELA, quienes con su barco Mater Barco EkoActivo (última embarcación pesquera de madera), en colaboración con la marca deportiva Ternua, algunos clubes de buceo y varias escuelas del entorno, tiene como objetivo la eliminación de este tipo de residuos. En este contexto, desde nuestro colegio Zumaiena hemos intentado aportar nuestro granito de arena.
Durante el curso 2019-2020, vinieron dos personas a explicarnos el proyecto y enseguida nos pusimos manos a la obra. Lo primero que hicimos, con la ayuda de nuestras profesoras, fue estudiar la costa de Zumaia y la desembocadura del río Urola para poder elegir nuestro campo de acción. Nos sirvió para darnos cuenta de que, desgraciadamente, no teníamos que irnos nada lejos para hacer nuestro «trabajo». Seguidamente, fijamos el día para la recogida de residuos.
El proyecto tuvo un giro inesperado a causa de la pandemia y continuó de otra manera. Cada alumno y alumna en su domicilio tuvo que hacer una manualidad utilizando basura doméstica, fotografiarla y enviarla al concurso patrocinado por Ternua para el diseño de su camiseta anual, cuyo tejido se fabrica con plástico recuperado del mar. ¡Qué cantidad de residuos generamos en nuestras casas! Y eso que, desde niñas y niños, en el colegio y en nuestra familia nos han enseñado que debemos reducir el uso del plástico y de otros materiales no reciclables. (Aquí también tenemos tarea por delante.)
Desde el inicio de este último curso 2020-2021, ya sin confinamiento domiciliario, pero todavía muy condicionados por la pandemia, volvimos a retomar el proyecto tal y como lo pensamos inicialmente y, por fin, pudimos analizar y limpiar las orillas del río Urola y la zona del flysch, que tan bien conocemos y tanto amamos.
Una vez recogidos todos los residuos, los transportamos en camión al colegio para clasificarlos. No fue fácil. Encontramos de todo: basura orgánica, plásticos de todo tipo, vidrio, papel, objetos metálicos, medicinas, ruedas…, sin olvidarnos de algunos animales muertos (una oveja, un pájaro y algún que otro ratón).
Finalmente, ya clasificados, llevamos los residuos al garbigune (centro para la recogida selectiva de residuos), donde se pesaron para poder saber la cantidad de basura recogida, dato requerido por el proyecto.
La costera del Plastifish nos ha ayudado a apreciar la belleza de Zumaia y a reconocer que no prestamos la debida atención a la naturaleza. Nunca debemos olvidarnos de ella. Cuidarla lo mejor posible está en nuestras manos y debemos hacerlo cada día. Como dice Kirmen Uribe en su poema:
Ez eman hautatzeko. Hemen geratuko naiz.
Olatu berde eta mendi urdinen artean.
(No puedo elegir. Me quedo aquí. / Entre olas verdes y montañas azules.)
Marijo Telleria Yeregui, Eneritz Alkorta Aldazabal
Zumaiena Ikastetxea. Zumaia (Guipuzkoa)
https://zumaiena.eus